La ansiedad infantil se refiere a la ansiedad experimentada por niños en respuesta a diversas situaciones o estímulos que perciben como amenazantes o estresantes. Es una respuesta emocional y fisiológica natural que todos los niños experimentan en algún momento de sus vidas. La ansiedad puede ser una parte normal del desarrollo infantil y, en muchos casos, puede ser beneficiosa, ya que puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento y adaptación.
Sin embargo, cuando la ansiedad infantil se vuelve excesiva, persistente y dificulta el funcionamiento diario del niño, puede convertirse en un trastorno de ansiedad infantil. Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad infantil comunes incluyen el trastorno de ansiedad por separación, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias específicas.
Los síntomas de la ansiedad infantil pueden variar según el niño y la situación, pero algunos de los signos comunes pueden incluir:
- Preocupación excesiva.
- Inquietud o nerviosismo.
- Evitación de situaciones que desencadenan la ansiedad.
- Quejas físicas, como dolores de estómago o dolores de cabeza.
- Problemas para dormir.
- Cambios en el comportamiento, como irritabilidad o llanto excesivo.
- Dificultades en la concentración.
- Miedo a la separación de los padres (en el caso del trastorno de ansiedad por separación).
