La personalidad es un patrón complejo de características psicológicas que definen a una persona y que se va desarrollando desde la infancia. A partir de ella damos significado al medio que nos rodea, elaboramos la imagen de nosotros mismo e interactuamos con el entorno.
Cuando se desarrolla un trastorno de personalidad, esta se vuelve inflexible y funciona de forma distorsionada lo que provoca que el individuo no pueda adaptarse a las situaciones de la vida cotidiana, surgiendo conflictos en el ámbito laboral, familiar, social, etc.