La dependencia emocional es un patrón de comportamiento en el que una persona establece relaciones interpersonales poco saludables y disfuncionales debido a una fuerte necesidad de atención, validación, afecto y aprobación de los demás. Las personas con dependencia emocional a menudo basan su sentido de autoestima y bienestar en la relación con otra persona, y pueden sentirse incompletas o vacías cuando no están en una relación o cuando perciben que no están recibiendo la atención que desean.
Algunas características comunes de la dependencia emocional incluyen:
- Miedo al abandono: Las personas con dependencia emocional a menudo tienen un miedo intenso al rechazo o al abandono, lo que las lleva a hacer grandes sacrificios o tolerar relaciones dañinas para evitar la pérdida de la conexión emocional.
- Baja autoestima: Las personas con dependencia emocional tienden a tener una baja autoestima y a dudar de su propio valor. Suelen buscar constantemente la validación de los demás para sentirse valiosas.
- Necesidad constante de atención: Buscan atención y aprobación constantemente, a menudo sacrificando sus propias necesidades y deseos para complacer a la otra persona.
- Dificultad para tomar decisiones: Pueden tener dificultades para tomar decisiones independientes y confiar en sus propios juicios, buscando siempre la aprobación de los demás.
- Relaciones poco saludables: Tienden a entrar en relaciones desequilibradas y poco saludables, a menudo con personas manipuladoras o controladoras, lo que perpetúa el ciclo de dependencia.